ESCRITO POR: CLAUDIA MERINO
Alguna vez te has preguntado: ¿Por qué quiero seguir mejorando? ¿Por qué quiero seguir renovándome? ¿Por qué realmente quiero cambiar?
Mas allá de todo razonamiento lógico cual encuadra que el hombre por naturaleza se busca seguir superando, la respuesta esta en la inconformidad que tenemos la mayoría con nosotras mismas. El juicio propio, es quien guía estos deseos. No me entiendas mal, no hay nada de malo con mejorar, renovarte o cambiar. El problema es que, este deseo de ser algo más, es perpetuo y constante en nuestras vidas. Todos hemos tenido esos días en donde a pesar de que nos pongamos nuestro mejor atuendo nos sentimos insuficientes, y a pesar de habernos destinado unos minutos más para nuestro cuidado personal, nos sentimos inferiores. Al final, no son los ajenos quienes juzgan, si no uno mismo. Es nuestra propia voz interna quien nos comunica esos mensajes de desaprobación, crítica y juicio. Es por ello por lo que hoy te quiero decir que solo tú tienes el control.
Todas las personas nos fijamos en nuestra imagen propia y particularmente nosotras las mujeres, somos sometidas ante mayores filtros de aprobación basados en nuestra imagen. Parece que vivimos en un constante concurso de Miss Universo, en donde todos son jueces y una siempre sale perdiendo. ¿Por qué te pusiste eso? ¿Por qué cambiaste el color de tu cabello? ¿Subiste de peso? ¿Es una nueva técnica de maquillaje? Puedo seguir con más y más preguntas, pero el mensaje es claro. Siempre cuestionamos todo lo que hacemos, por qué y para qué lo hacemos.
Te confieso que hay momentos en la vida en donde uno quiere realizar un cambio y lo más sencillo es empezar por el físico. Sin embargo, todas estas nuevas mejoras siempre serán cuestionadas, lo cual generará incertidumbre en ti.
A pesar de todos los mensajes negativos que puedas recibir, el poder de interpretarlos lo tienes tu. Fuiste quien tuvo las agallas de realizarlo y solo tú tienes derecho para juzgar ese cambio.
Empecemos por el principio, cuando te despiertas, ¿cuál es tu primer pensamiento? Antes de seguir leyendo, toma un minuto de reflexión. ¿Por lo general son positivos, negativos o neutros? Entendamos que un pensamiento como, ya me tengo que levantar no puedo ser tan perezoso, es negativo. Un pensamiento como, me voy a levantar porque tengo hambre, es neutro. En contraste, un pensamiento como, me levantaré para seguir triunfando, es positivo. ¿Cuál sentimiento es el que predomina? Me adelantaré a responderte, los negativos. Es más fácil ver lo malo que lo bueno y es así como comenzamos nuestros días.
Te preguntarás, ¿esto que tiene que ver con el tema? Muy sencillo, se conoce como programación emocional. Si nosotros nos programamos de una manera negativa desde el principio del día, todo lo que reste (del mismo) será igual.
Por ello te invito a generar un nuevo hábito, sin importar lo que estés pasando, al despertar, regálate un mensaje de amor propio y sube los niveles de energía.
¡Ahora sí, ya estas listo para comenzar el día! Ya disté el primer paso. Te acabas de hacer consiente de tus pensamientos y emociones. A lo largo de este artículo te compartiré un proceso conocido como decodificación emocional. Para empezar a trabajar en tu imagen es primordial que comiences por conectar con tus emociones.
El primer paso es volverte consiente, escuchar los mensajes que le comunicas a tu propio cuerpo. El segundo paso consiste en entender si esos mensajes te ayudarán a cumplir con tus objetivos de vida. Si constantemente te castigas por ser o no parecer, realmente no te estas impulsando a crecer. Una vez que entiendas lo anterior, podrás definir tus objetivos y orientar los mensajes propios al cumplimiento de estos. No siempre tendrás días buenos, a pesar de ello, trabaja en que tu comunicación interna en vez de ser negativa te motive a seguir adelante. El tercer paso es verbalizar este mensaje. No hay palabra más poderosa que la hablada. Es por lo que te recomiendo que al empezar tu día te mires en el espejo y compartas contigo mismo ese mensaje de crecimiento.
Lo que te quiero decir es que la imagen definitivamente viene desde tu interior y siempre se verá reflejado en tu exterior.
Empodérate a través de herramientas que elevarán tu imagen y ama lo que eres.
La persona que más seguridad proyecta es aquella que se ama, se conoce y se entiende plenamente…
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